La Mujer en Birmania

XVI Conferencia, Naciones Unidas, Nueva York, 6 y 7 de septiembre de 1996

Resolución de Emergencia

Con una aplastante victoria en la que obtuvo el 80 por ciento de los sufragios y conquistó más del 80 por ciento de los escaños parlamentarios, la Liga Nacional para la Democracia que encabeza Aung San Suu Kyi ganó las elecciones generales pluripartidistas libres y limpias efectuadas en Birmania en mayo de 1990. Sin embargo, el Consejo para la Restauración del Orden y la Ley del Estado (SLORC) todavía se niega a hacer el traspaso del poder a los legítimos vencedores del mandato del pueblo birmano, y se preparan para efectuar nuevas elecciones, las que de igual manera son inaceptables.

Desde comienzos de este siglo, la mujer birmana ha venido tomando parte activa en política: en el movimiento nacionalísta y en el levantamiento de 1988, exigiendo democracia. Muchachas estudiantes han levantado las banderas al frente de las manifestaciones, enfrentando abiertamente las bayonetas y el fuego de las armas automáticas. Muchas de ellas fueron muertas, y cientos detenidas. Mas tarde, muchas otras activistas de la lucha por la democracia han sido arrestadas; algunas de ellas han sido puestas en libertad, mientras otras todavía permecen en prision. La tortura y el maltrato son prácticas rutinarias en Birmania. Ma Thida, doctora en medicina y escritora; y San San Nwe, también escritora, y a la vez miembro del Comité Central de la NLD, han sido declaradas prisioneras de conciencia por Amnistía Internacional.

Entre los soldados y los oficiales del SLORC se encuentra generalizada la perpetración de abusos sexuales, y de esclavitud sexual. Violaciones e injusticias de ese tipo se hallan extendidas en areas que estan bajo el control de las tropas del SLORC. A menudo, sin tener en cuenta ni edad ni estado civil, los oficiales del SLORC mandan llamar a mujeres de su localidad para ser « interrogadas », pero ellas resultan violadas a punta de pistola. A los maridos, y a veces incluso a los niños, se les obliga a presenciar tales actos. La violación no sólo va dirigida contra las mujeres, sino que se la usa también para intimidar a los maridos, a las familias y a las comunidades.

En Birmania, a unas 400.000 ó 500.000 personas se les ha declarado ser portadoras del virus VIH. Unas 50.000 mujeres y niñas birmanas han sido obligadas a trabajar como prostitutas en Tailandia. A las jóvenes víctimas se las vende como prostitutas al precio de $560 dólares estadounidenses.

Tanto la policía de Birmania como la de Tailandia se hallan seriamente involuncradas en este asunto.

Como modo de escapar a los enfrentamientos entre los rebeldes y las tropas del SLORC, o para evitar que por la fuerza se les haga trabajar como porteadores del SLORC, más de 100,000 birmamos han huido en busca de refugio a Tailandia, cerca de la frontera con Birmania. Por lo menos la mitad de ellos son mujeres. Los refugiados se ven enfrentados a muchas penurias en la zona fronteriza.

Debido ya sea a ofensivas militares, o a la construcción de caminos, ferrocarriles, hoteles, o de otras infraestructuras, los planes del SLORC de reubicación forzosa han obligado a abandonar sus hogares a cerca de un millón de birmanos, de los cuales más de la mitad son mujeres. No han recibido compensación alguna ni tampoco lugares alternativos adecuados en los cuales construir una nueva vivienda.

La ISM:

  • apela al régimen del SLORC para que inicie un diálogo de peso y de cabal sentido con las fuerzas democráticas que encabeza Aung San Suu Kyi, y con los representantes de las minorías étnicas y; la ISM insta con fuerza a la Junta Militar a que entregue el poder a la NLD, legítima vencedora en las elecciones de mayo de 1990.
  • insta al SLORC a que libere de inmediato y de manera incondicional a todos los prisioneros politicos cuyo unico « delito » ha sido ejercer de forma limitada la libertad de expresión, de asociación y asamblea.
  • condena enérgicamente las violaciones que de forma rutinaria perpetran los soldados del SLORC contra las mujeres birmanas, y condena también el cínico uso que el SLORC hace de la violación como una herramienta que le sirve en su campaña destinada a subyugar y oprimir a la población civil que constituyen una violación descarada de los derechos humanos.
  • exhorta a las Naciones Unidas, a los gobiernos y a las agencias humanitarias a que se esfuercen al máximo posible por impedir el tráfico con mujeres birmanas en Tailandia.
  • exhorta al SLORC a que se abstenga de incurrir en aquellas prácticas que motivan la huida de la gente hacia los países vecinos, y solicita ayuda para los refugiados que se encuentran en las zonas fronterizas.
  • insta al SLORC a que ponga fin a su política de reubicación forzosa, y a que proporcione ayuda a aquellos que, de resultas de dicha politica, actualmente son víctimas de penurias y sufrimientos.
  • ha resuelto enviar otra misión a Birmania, con el objeto de que encuentre maneras prácticas de ayudar a la mujer de Birmania, y de que haga aportes en pro de encontrar soluciones a los problemas que ella enfrenta.
  • exhorta a la ASEAN y otros estados a que suspendan sus relaciones comerciales con el régimen de Birmania mientras la democracia no sea restaurada en ese país.