Día Internacional de la Mujer, Año 2004

Declaración

No a la Violencia Contra las Mujeres

Año tras año, millones de personas en todo el mundo sufren daños graves en su integridad física, psíquica, moral y material a consecuencia de los actos de violencia que se les infligen. Las mujeres suelen ser las víctimas de estos actos de violencia de todo tipo por razones diversas relacionadas con su morfología y con los hechos políticos, socioeconómicos y culturales.

En todo el mundo las mujeres apenas participan en las instancias de adopción de decisiones y tienen una capacidad económica reducida, lo que las predispone a una dependencia económica segura. El trabajo de las mujeres sigue siendo poco reconocido por las instancias oficiales. Las mujeres, que son la mayoría de los analfabetos, a veces ignoran sus derechos más elementales. Las prácticas socio-culturales, tradicionales y religiosas destinan a menudo a las mujeres a una situación de dependencia y de supeditación a los hombres. Esta situación constituye una auténtica discriminación por razón de género, con el añadido constante de toda una panoplia de actos de violencia que se ejercen contra las mujeres.

Es preciso recordar, sin embargo, que en la Conferencia de la ONU sobre los Derechos Humanos, celebrada en Viena, en 1993, se reconoció que los derechos de la mujer son derechos humanos fundamentales y que muchas energías se han movilizado constantemente para su defensa. La lucha con vistas a la erradicación total de la violencia de la que siguen siendo víctimas cotidianas las mujeres en todo el mundo encabeza la lista de preocupaciones que se manifiestan de modo permanente.

Hoy día, al tiempo que se desgarra el velo de la indiferencia, del silencio, de la resignación, frecuentemente mezclada con el pudor que ha ocultado siempre las exacciones en contra de las mujeres, se recurre con mayor frecuencia al auxilio de las fuerzas del orden y de la justicia. En el orden mundial, se han logrado progresos significativos mediante una movilización social sin precedentes de las organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones de la sociedad civil, de los profesionales del Derecho, de los de la salud y de la comunicación, en colaboración con los mecanismos oficiales en materia de promoción de la mujer en el ámbito nacional o internacional.

La Internacional Socialista de Mujeres, mediante numerosas resoluciones y declaraciones, se encuentra en vanguardia de todas las luchas, movilizando sus organizaciones afiliadas para denunciar la violencia e interesar a la opinión pública sobre las medidas que han de adoptarse en todos los órdenes para erradicar la violencia contra las mujeres.

Finalmente, debemos acordar que si hemos de proteger a las mujeres de mañana, que son las niñas de hoy, tenemos que poner fin a esas prácticas. Esto deberá ser logrado a través de una alianza mundial sin excluir ningún sector de la sociedad.