Beijing+20 – La visión de la Internacional Socialista de Mujeres

Ginebra, Suiza, 15 y 16 de diciembre de 2014

Resolución

La Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción (BPA-1995), que fue presentada en la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en 1995, celebra su 20 aniversario en 2015. Esta declaración marcó un salto sin precedentes hacia adelante para los derechos de la mujer, con 17.000 participantes y 30.000 activistas de todo el mundo congregándose para discutir los problemas y desafíos a los que la mujer se enfrenta a diario, y para formular mecanismos y estrategias para avanzar hacia el objetivo final de lograr la igualdad de género. El proceso de Beijing animó, inspiró y conectó movimientos de mujeres a nivel mundial y dio visibilidad en todo el mundo de un movimiento de mujeres unidas en su visión y determinación para crear igualdad de género y promover los derechos de la mujer. La Plataforma de Acción de Beijing es un marco global para el cambio y, esencialmente, una declaración de derechos para la mujer que se basa y lleva a la acción los principios anunciados en la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). La Plataforma de Acción de Beijing es tanto una fuente de inspiración y un recurso definitivo como guía ahora tanto como lo era hace 20 años.

Beijing+20 será el tema principal de la sesión quincuagésimo noveno de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW59/Beijing+20) donde los representantes de los Estados Miembros, entidades de las Naciones Unidas y ONG acreditadas con el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), incluyendo la Internacional Socialista de Mujeres, estarán presente. Esto será una ocasión para celebrar y reflexionar sobre los muchos logros y avances significativos de los derechos de la mujer en los últimos 20 años. También será una oportunidad para todos los participantes y la Internacional Socialista de Mujeres de volver a conectar y a reafirmar la visión y los principios de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y para movilizar simpatizantes y el público en general a tomar medidas.

La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing destaca 12 áreas críticas para el cambio. Estas áreas incluyen 3, que son fundamentales para la visión de la Internacional Socialista de Mujeres de la igualdad de género a nivel mundial para crear un mundo justo y equitativo para todas y todos. Estas áreas críticas son: 1. Erradicación de la violencia contra la mujer. 2. Erradicación de la pobreza. 3. Educación y capacitación de las mujeres y las niñas. La Internacional Socialista de Mujeres cree plenamente que éstas son fundamentales para la creación de un cambio positivo para la mujer y considera que son esenciales en la promoción de la capacidad de la mujer para participar en la formulación, el seguimiento y el progreso de las metas. La Internacional Socialista de Mujeres cree que al centrarse en estas 3 áreas de acción urgente todos los demás objetivos se pueden alcanzar más fácilmente en una etapa posterior.

La Internacional Socialista de Mujeres hace hincapié en los logros que se han realizado desde que la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing se presentó. Junto a las iniciativas y las acciones indicadas en E/RES/1990/15, Resolución de la Asamblea General de la ONU 66/130 y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se han hecho muchos cambios positivos. Ahora estamos en un momento donde dos tercios de los países han prohibido la violencia doméstica y 52 países han hecho explícitamente un delito la violación dentro del matrimonio. Hoy en día las posibilidades de que las niñas sean mutiladas genitalmente son un tercio más bajo de lo que eran hace 30 años. El número de niñas que reciben al menos la educación primaria ha aumentado y, aunque gradualmente, continua aumentando. El número de personas que viven en la extrema pobreza también ha disminuido drásticamente en las últimas tres décadas, de la mitad de la población de los países en vías de desarrollo que vive con menos de 1,25 dólares al día en 1981, se ha pasado a 21 por ciento en 2010. Estos y muchos otros cambios están mejorando la vida cotidiana de millones de mujeres en todo el mundo, así como la mejora de las perspectivas de tener un futuro más saludable, más feliz y más productivo.

Todavía hay mucho más trabajo por hacer y aún quedan muchos temas críticos por resolver que subyugan, dañan y humillan a la mujer. Por ejemplo, hay casi 19 millones de víctimas explotadas por particulares o empresas y de los explotados, 4,5 millones de personas en todo el mundo han sido víctimas de explotación sexual forzada; 98% de ellos son mujeres y niñas. A nivel mundial, 1 de cada 3 mujeres será víctima de violencia física o sexual en algún momento de su vida. La Organización Mundial de la Salud ha declarado que la violencia contra las mujeres es un problema de salud global de proporciones epidémicas. Muchas mujeres y niñas son excluidas de la educación o de tomar puestos de trabajo, con leyes vigentes en 15 países en los que los esposos pueden oponerse a que sus mujeres trabajen o acepten empleos. Todavía hay más de 1,2 millones de personas que viven en extrema pobreza y muchas de las personas más pobres del mundo son mujeres que deben, como principales cuidadores de la familia y productoras de alimentos, asumir la carga de mantener a sus familias. Sin embargo, alrededor del 75 por ciento de las mujeres del mundo no puede obtener préstamos bancarios debido a que tienen empleos no remunerados o inseguros y no tienen derecho a la propiedad, negando así el apoyo económico para que las mujeres emerjan de la pobreza. Quedan millones de mujeres que viven con violencia física y sexual, en la pobreza y la represión en una variedad de formas que todavía necesitan desesperadamente medidas urgentes para el cambio.

La Internacional Socialista de Mujeres cree que el apoyo activo y la participación de los grupos de mujeres y los gobiernos locales y nacionales son esenciales para acelerar el cambio. La Iniciativa de Ciudades Seguras y la Iniciativa de Escuelas Seguras de la ONU Mujeres lanzadas en el Foro Económico Mundial en Nigeria en respuesta al secuestro de 200 niñas son dos ejemplos de cómo los gobiernos pueden trabajar en colaboración con la ONU y los grupos de mujeres locales para acelerar las respuestas a los desafíos.

La participación del público en general es también esencial, y en particular la participación de los hombres, ya que todo esto no es sólo cuestión de la mujer, es cuestión de derechos humanos. La violencia hacia la mujer y las actitudes que denigran y subyugan a la mujer son conductas aprendidas que se pueden cambiar. La Internacional Socialista de Mujeres da la bienvenida a movimientos como el Movimiento Solidario para la Igualdad de Género HeForShe, que anima a los hombres a comprometerse a tomar medidas contra todas las formas de violencia y discriminación a los que se enfrentan las mujeres y las niñas. La Internacional Socialista de Mujeres insta a todos los gobiernos, los partidos miembros de la Internacional Socialista, la ONU y las ONG a volver a comprometerse con el marco de trabajo y las medidas dentro de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y a asegurar una acción urgente en áreas críticas para el cambio.

La Internacional Socialista de Mujeres hace un llamamiento a todas las partes interesadas a tomar medidas para aplicar la Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción:

apoyando la integración de BPA-1995 en los marcos de trabajo y la legislación local y nacional

creando cooperativas de asociaciones con el gobierno, ONG y grupos de mujeres para promover las visiones y metas de BPA-1995

promocionando el programa de BPA-1995 dentro de las políticas y campañas de los partidos políticos

estableciendo medidas locales de medición y evaluación de marcos de trabajo para permitir la revisión de los avances en temas críticos

alentando a ambos géneros a comprometerse con la agenda BPA-1995 para promover y fomentar un ambiente y retórica de igualdad de género

cumpliendo los compromisos de Beijing a todos los derechos humanos interconectados y universales y la aplicación sistemática de un enfoque de los derechos de la mujer (tomado de la revisión sobre Beijing+20CE del Foro de ONG de Ginebra).

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